viernes, 24 de noviembre de 2017

¿Qué es el Doxing?


El doxing es una práctica tristemente habitual, que por lo general suele tratar de generar una situación de acoso o aislamiento de una persona en función de ideas o comportamientos que otros consideran censurables. En cierto sentido, se trata de señalar a una persona en función de sus ideas, opiniones o comportamientos, y hacerlo de una manera pública, tratando de demostrar a esa persona de manera más o menos implícita que su comportamiento discordante conlleva un riesgo y que podría materializarse fuera de la red. 

Mostrar, por ejemplo, el teléfono o el domicilio de una persona puede dar lugar a fenómenos de acoso, y elimina barreras de entrada a diversos tipos de represalia. 
Algunas compañías administradoras de las redes sociales de la red más conocidas como Twitter, consideran el doxing un comportamiento censurable, lo definen claramente como “no puede publicar la información privada de otras personas sin su expresa autorización y permiso”, y tienen protocolos de actuación específicos que típicamente suelen conllevar la suspensión de las cuentas que lo practican,   en este sentido Facebook es mucho más relajado, porque tarda mucho en verificar este tipo de publicaciones y/o agresiones.


En muchos sentidos, el doxing es una práctica de exposición virtual, que se torna más amenazante porque pasa a posibilitar esta exposición  fuera de la red, en la puerta de tu casa o por otras vías. Su uso como arma política ha sido habitual en numerosos contextos, como forma de hacer ver a una persona que sus ideas están aparentemente en minoría y que podría haber una mayoría con ideas contrapuestas con el potencial de tornarse hostil. 

Una versión virtual de comportamientos mafiosos del tipo “sabemos quién eres y dónde vives” que puede responder a infinitos esquemas y variaciones, que puede ir desde la represalia al linchamiento o que puede incluso tener lugar contra organizaciones, pero que tiende como elemento común la revelación de información personal o privada, y que tiende a tipificarse cada vez más como un comportamiento censurable o incluso potencialmente delictivo.

No podemos controlar lo que otros hacen pero sí podemos controlar lo que nosotros subimos la red, no compartamos nuestros número de celular, no brindemos nuestra ubicación en las aplicaciones del teléfono, no describas con lujo de detalles donde vives, donde trabajas, o en que lugar vacaciones, las computadoras y los celulares está para hacernos la vida más fácil no para complicarla, el relajamiento nuestro, el comportamiento relajado es el que finalmente nos mete en problemas.